SALÓN DE LOS MOSAICOS

El Alcázar de los Reyes Cristianos tiene muchos rincones donde poder perderse en la historia del lugar. Uno de los lugares donde se puede experimentar parte de la historia de la ciudad de Córdoba es en el Salón de los Mosaicos.

LA SALA

El salón, o gran sala rectangular que configura este noble espacio deja percibir su antiguo uso de basílica. Edificado en los primeros momentos de la Inquisición, se replantea en el siglo XVIII sobre arcos transversales y bóveda de lunetos, producto de la intersección de dos bóvedas de cañón a diferente altura, que deja una forma de media luna, marcan con solemnidad el primer cuerpo del Salón, que incorpora una decoración geométrica en los techos.

Tras un arco de medio punto en sillería, una cúpula sobre pechinas que transmiten el peso de la cúpula a los muros mediante arcos semiesféricos laterales, se cubre el segundo cuerpo, que está algo más elevado, y ejerce como cabecera del Salón, ahí se albergaba el altar mayor de la capilla. 

En dicha capilla además de los rituales propios de la Iglesia Católica, se celebraban los oficios y juicios de la Inquisición. El Salón estuvo destinado a ese fin hasta la abolición del Tribunal de la Inquisición en 1820. En ese momento todo el edificio pasó a ser cárcel militar.

La construcción del Salón sobre los Baños de Doña Leonor hizo también que estos se quedaran sin luz natural, y su nueva función fue como sala de torturas y más tarde como celdas de castigo.

Durante el principio de la democracia el Salón de Mosaicos, se usó para señalados plenos municipales, y otros actos públicos solemnes del propio Ayuntamiento de Córdoba, actualmente se siguen celebrando bodas civiles en determinadas fechas del año.

 

 

LOS MOSAICOS

En 1958 se produce un hecho clave para la historia del Alcázar y su reacondicionamiento. El Ayuntamiento llevó a cabo la demolición del antiguo mercado de abastos de la Plaza de la Corredera, inaugurado en 1896, y construido bajo la iniciativa del industrial José Sánchez Peña. En el contexto de estas obras tuvo lugar el hallazgo de doce mosaicos romanos del siglo II y III d.C. de excelente factura y temática diversa que podrían formar parte de una gran Domus Romana. Este descubrimiento fue rápidamente comunicado al arquitecto municipal, que aconsejó su extracción y traslado a una de las estancias principales del Alcázar que en aquel momento estaba en plena restauración. El espacio elegido fue la antigua capilla de la Inquisición, convertido en salón, donde en 1959 se colocaron como decoración sobre las paredes ocho de los doce mosaicos descubiertos. A partir de ese instante se conoció al lugar como «Salón de los Mosaicos», que es uno de los mayores atractivos de todo el conjunto,

 

Conoce todo sobre los mosaicos

Mosaico Delfines

MOSAICO DELFINES

Es el mosaico de mayor dimensión, ocupa casi la totalidad la superficie de la parte izquierda de la sala. De forma rectangular, presenta una banda decorada con delfines y anclas, la cual enmarca el tema central del mosaico, siendo una base de motivos lineales y geométricos uniformes. Los recuadros del mosaico están separados por estrellas de ocho puntas, compuestas por rombos. los bordes del tema central están decorados por peltas, que están inspirados en los pequeños escudos de las amazonas con forma de media luna.

MOSAICO GUIRNALDA

Justo encima de la entrada al salón de los mosaicos, un discreto e incompleto mosaico que seguramente formaba parte de uno mayor se alza sobre nosotros enmarcando la entrada, se trata de un mosaico con formas geométricas trenzadas, acompañado por una larga y bella guirnalda de hojas y frutos que recorre de un extremo a otro, las delicadas teselas que lo configuran están realizadas con una pasta vítrea, son de pequeño formato y poseen una gran tonalidad cromática de variados matices donde predominan los verdes y amarillos además del blanco y negro.
Este tipo de mosaico circundados con guirnaldas y trenzas fueron habituales en el Imperio.

 

 

 

Mosaico Guirnalda
Actor trágico

MOSAICO ACTOR TRÁGICO

Representa a un actor trágico con una máscara sobre el rostro durante una representación teatral, posiblemente esté relacionado con la fábula de Edipo. El actor lleva un cayado como si estuviera ciego, viste con manto y una pequeña túnica, calza unos coturnos, o zapatos con alzas de corcho para parecer más alto. Al fondo de la escena se sitúa un tenderete a modo de escenario, que genera una cierta perspectiva y profundidad al conjunto.

 

MOSAICO DE POLIFEMO Y GALATEA

Otro mosaico a destacar, es el de Polifemo y Galatea. En la parte izquierda del mosaico se representa a la ninfa Galatea, desnuda y adornada con ricas joyas, con un manto que cubre sus piernas mientras está sentada sobre un monstruo marino con cabeza de lobo, cuerpo de serpiente y cola de cetáceo, denominándose a esta criatura mitológica con el nombre de Ketos. A la derecha, el gigante Polifemo aparece desnudo con una piel de leopardo que cubre sus muslos y empuñando un cetro, un largo pino del que cuelga un instrumento musical llamado Camarillo. El paisaje del fondo, de trazos suelto, representa dos árboles, de follaje fundido en manchas, que sugieren representar el paisaje de Sicilia, donde es la ubicación del mito. La escena representa la declaración de amor de Polifemo hacia Galatea. Como si de una premonición, se tratara el gran poeta y narrador, cordobés del Siglo de Oro, Luis de Góngora escribió la fábula “Polifemo y Galatea” en 1612, es decir 347 años antes de que se descubriera este mosaico en 1959 en los sótanos de la Plaza de la Corredera.

 

Polifemo y Galatea
Mosaico Medusa

MOSAICO DE MEDUSA

Otro mosaico, situado al fondo de la sala a la derecha, nos presenta a Medusa. El mosaico formaba parte de una magnífica villa romana urbana. En la parte central de la composición está representada la temible Gorgona, Medusa uno de los personajes más habituales de la mitología clásica. Cuenta la leyenda que Medusa fue seducida por Poseidón dios de los mares en el templo de la diosa Atenea, que irritada transformó los cabellos en serpientes que convertían en piedra a todo aquel que la mirara.

En este mosaico Medusa se representa con un rostro aniñado rodeado de un doble círculo concéntrico que está colocado dentro un octógono. La decoración del resto del mosaico es de carácter geométrico, donde cabe destacar diferentes versiones del nudo de Salomón.

MOSAICO GEOMÉTRICO

Otro discreto, pero bello mosaico geométrico al otro lado de la sala, destacando que está completo y presenta una composición perfecta de círculos secantes, que imitan rosetas de cuatro pétalos encuadrados en un rectángulo negro.

La temática de las rosetas de cuatro pétalos es bastante común, y fue característica habitual en todo el Imperio Romano.

Ejemplares similares con ligeras vaiantes, se han encontrado en Mérida, Toledo, o en Atenas, Avignon, Antioquia e Itálica.

 

Mosaico Geométrico
Eros y Psique

MOSAICO DE EROS Y PSIQUE

Junto a la puerta de la derecha del salón, se encuentra otro mosaico, que se está incompleto en su margen inferior izquierdo. Este representa a Eros, deidad y símbolo de la pasión amorosa, y a Psique abrazados. La temática del mosaico tiene su origen el “Asno de Oro”, una de las obras más significativas de Lucio Apuleyo, famoso escritor romano del siglo II d.C.

Según la narración, la diosa del amor Afrodita descubre que existe una mujer más bella que ella, Psique una de las hijas del rey de Anatolia, entonces ordena en un ataque de celos, a su hijo Eros que dispare una flecha de oro a Psique, para que ésta se enamore del hombre más feo que exista, pero contrariando la voluntad de su madre, Eros termina enamorándose precisamente de Psique y no puede cumplir la malvada orden.

En las esquinas aparecen los bustos que representan a las figuras de las cuatro estaciones del año, todas ellas dispuestas en aros enmarcados con delicados funículos o pequeñas columnas retorcidas. En su conjunto el mosaico representa el reencuentro de los dos amados.

 

EL FONDO DE LA SALA

Al fondo, la sala es presidida por un sencillo altar de mármol, sobre este un tapete floral carmesí con dos escudos heráldicos, el izquierdo pertenece al municipio de Córdoba, mientras que el de la derecha se trata del escudo de la propia ciudad. Antiguamente, había una estatua de la virgen sobre el altar, junto a otros recuadros religiosos, siendo esta en su origen la capilla de la Inquisición, en los cuales se oficiaban los autos de fé. En la actualidad, este salón se utiliza para llevar acabo bodas civiles, así como la realización de diversos actos oficiales o solemnes, siendo testigos silenciosos los mosaicos anteriormente mencionados.

Altar al fondo de la sala