SALÓN DE LOS MOSAICOS
El Alcázar de los Reyes Cristianos tiene muchos rincones donde poder perderse en la historia del lugar. Uno de los lugares donde se puede experimentar parte de la historia de la ciudad de Córdoba es en el Salón de los Mosaicos.
LA SALA
El salón, de un amplio espacio de planta rectangular, está marcado por un estilo muy barroco que podría desentonar con respecto al resto de complejo del Alcázar. El gran salón está cubierto por una gran bóveda, decorada con motivos geométricos, típicos de la Córdoba de la primera mitad del siglo XVIII, siendo esta su fecha de construcción.
Se encuentra en el muro norte del Alcázar, justamente encima de las bóvedas de los Baños Árabes Mudéjares. En sus orígenes, era donde estaba situada la capilla de la Santa Inquisición, en la cual se oficiaban los autos de fe. Tras la abolición de la misma esta se convirtió en capilla de la cárcel que fue posteriormente.
LOS MOSAICOS
La denominación de esta sala es debido a que sus paredes están decoradas por numerosos mosaicos, siendo todos piezas romanas originales que datan todos entre los siglos II y III d.C, en pleno esplendor del Imperio Romano.
Estos mosaicos no tienen origen dentro del complejo del Alcázar, sino que fueron excavados y extraídos desde el subsuelo de la Plaza de la Corredera de la ciudad, que, según algunas hipótesis entre los investigadores, podría formar parte de una Domus Romana ubicada bajo los pies de la plaza. Todos los mosaicos que se exponen en este salón son de excelente factura, conservándose en una gran calidad.
Conoce todo sobre los mosaicos
MOSAICO DELFINES
No podemos ignorar el mosaico de mayor dimensión, ubicado en su costado y parte izquierda de la sala, ya que el mismo ocupa casi en su totalidad la superficie. De forma rectangular, presenta una banda decorada con delfines y anclas, la cual enmarca el tema central del mosaico, siendo una base de motivos lineales y geométricos uniformes. Los recuadros del mosaico están separados por estrellas de ocho puntas, compuestas por rombos. los bordes del tema central de están decorados por peltas que están separados entre ellos por pequeños triángulos oscuros, cromática que comparte con las mismas formas geométricas.
MOSAICO ACTOR TRÁGICO
Situado sobre la entrada izquierda del salón, se representa a un mimo durante una representación teatral, en la que un actor trágico con la máscara sobre el rostro está en una postura de recitación, ante un escenario muy bien decorado, ya que este ha sido bien retratado en el mosaico para intentar dotar a la obra de profundidad, como pueden apreciar en el edificio que hace de fondo en la composición.
MOSAICO DE POLIFEMO Y GALATEA
Otro mosaico a destacar, es el mosaico de Polifemo y Galatea. En la parte izquierda del mosaico se representa a la ninfa Galatea, desnuda y adornada con ricas joyas, con un manto que cubre sus piernas mientras está sentada sobre un monstruo marino con cabeza de lobo, cuerpo de serpiente y cola de cetáceo, denominándose a esta criatura mitológica con el nombre de Ketos. A la derecha, el gigante Polifemo aparece desnudo con una piel de leopardo que cubre sus muslos y empuñando un cetro, un largo pino del que cuelga un instrumento musical llamado Camarillo. El paisaje del fondo, de trazos suelto, se representa dos árboles, de follaje fundido en manchas y ajustados en bocetos, que sugieren representar el paisaje de Sicilia, donde es la ubicación del mito. La escena representa la declaración de amor de Polifemo hacia Galatea. Tal celebrado y representativo es este mosaico, que el gran poeta y escritor cordobés Luis de Góngora escribió la fábula “Polifemo y Galatea”.
MOSAICO DE MEDUSA
Otro mosaico, situado al fondo de la sala a la derecha, nos presenta a Medusa. El mosaico se compone de formas geométricas en la mayor parte de su superficie, como son rombos y rectángulos trenzados, reservando la parte central para un doble círculo concéntrico donde se refleja un rostro infantil que está compuesto por teselas policromadas a diferencia del resto de la composición del mosaico. El redondo rostro se le atribuye a la mítica Medusa, la Gorgona responsable de que tantos fueran convertidos en piedra y encontrando su destino en las manos de Perseo. Curiosamente, la figura de la Medusa era habitual en las corrientes artísticas del helenismo dada a su fama, siendo habitual en pinturas murales, mosaicos y esculturas del mundo romano.
MOSAICO GEOMÉTRICO
Otro discreto, pero bello mosaico geométrico al otro lado de la sala, destacando que está completo y presenta una composición perfecta de círculos secantes, que imitan rosetas de cuatro pétalos encuadrados. Este tipo de mosaicos eran muy habituales encontrárselos en el Imperio Romano, no siendo una excepción los restos encontrados en el subsuelo de la Plaza de la Corredera.
MOSAICO DE EROS Y PSIQUE
Junto a la puerta de la derecha del salón, se encuentra otro mosaico, que se encuentra incompleto en su margen inferior izquierdo. Este representa a Eros, deidad y símbolo de la pasión amorosa, y a Psique, bella princesa de Anatolia, en actitud de abrazo. La temática del mosaico está tomada del “Asno de Oro”, una de las obras más importante que realizó Lucio Apuleyo, el escritor romano más destacado del siglo II d.C, fecha que una vez más, coincide con la elaboración de estos mosaicos y su importancia en el arte romano de la época. En las esquinas aparecen los bustos de lo que representan las figuras de las cuatro estaciones del año, aunque hay que decir que la cuarta es la que corresponde al fragmento incompleto del mosaico, todas ellas dispuesta en aros enmarcados con delicados funículos. El conjunto del mosaico representa el reencuentro de los dos amados, tras las peripecias que pasó Psique para no solo para ver el rostro al fin de Eros, como de su amorosa reconciliación.
EL FONDO DE LA SALA
Al fondo, la sala es presidida por un sencillo altar de mármol, sobre este un tapete floral carmesí con dos escudos heráldicos, el izquierdo pertenece al municipio de Córdoba, mientras que el de la derecha se trata del escudo de la propia ciudad. Antiguamente, había una estatua de la virgen sobre el altar, junto a otros recuadros religiosos, siendo esta en su origen la capilla de la Inquisición, en los cuales se oficiaban los autos de fé. En la actualidad, este salón se utiliza para llevar acabo bodas civiles, así como la realización de diversos actos oficiales o solemnes, siendo testigos silenciosos los mosaicos anteriormente mencionados.