LAS TORRES DEL ALCÁZAR

Es imposible que pasen desapercibidas las cuatro torres que se alzan y se perfilan en los ángulos del recinto amurallado. Cada una de estas cuatro torres nos cuenta una historia diversa que nos transporta en el tiempo.

Custodiando en cada esquina el monumento histórico del Alcázar, se encuentran sus torres que no solo constituían un elemento defensivo, dotándolo de un carácter guerrero que contrasta con sus delicados jardines y lujosas dependencias interiores, sino que albergaba su peculiaridad y su propia historia.

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TORRE DE LA PALOMA

La Torre de la Paloma, se alza en el extremo sureste, y es la torre más pegada a la ribera del río Guadalquivir. Su nombre viene dado, a que coloquialmente es sabido, que la torre se usaba para enviar o recibir a las palomas mensajeras.

Hay que tener en cuenta que la torre actual no es la original, pues esta fue demolida en 1850, y posteriormente reconstruida en la segunda mitad del siglo XX con forma cuadrangular. Esta atalaya de la esquina sureste, se encuentra ubicada junto a la portada barroca, que ha sido el acceso histórico natural al edificio, y anteriormente fue la entrada a la Alcazaba Almohade donde recientemente se ha descubierto un gran arco de medio punto solapado con la portada barroca, y a día de hoy es el nuevo acceso al Alcázar.

Durante unas intervenciones arqueológicas en el lienzo Este del muro del Alcázar en 1997, se derrumbaron más de 20 metros de muralla, y posteriores excavaciones en la misma zona a mitad del camino de la actual calle Santa teresa de Jornet, demostraron la existencia de una quinta torre de origen romano, que servía de conexión junto con un tramo de muralla, entre el Alcázar Andalusí y el Alcázar de los Reyes.

Torre de la Paloma

TORRE DEL HOMENAJE

La Torre del Homenaje está localizada en la esquina noreste de la muralla del Alcázar. Cabe destacar de esta torre que su aspecto es dominante, siendo la más imponente de las cuatro torres existentes. Antiguamente era conocida como la Torre del Reloj, dado que tuvo un gran reloj, más fue desmontado a principios del siglo XX. Su planta es octogonal, teniendo una alta bóveda con cuatro nervios que descansan sobre capiteles, labrados in situ con motivos vegetales y con influencia de la arquitectura gótica, aunque la mano de obra que la realizó no fue de una gran destreza en comparación a la Torre de los Leones.

Torre del Homenaje

Posee dos plantas, en la baja, estaba la antigua cisterna del palacio real, mientras que en el piso superior está la estancia principal o también salón de recibo. La denominación de esta torre tiene sus orígenes cuando esta, era destinada a la realización de proclamas de los reyes, audiencias reales, visitas de la corte, así como recepción de embajadores. Además, se acredita que en esta estancia fue la primera recepción entre los Reyes Cristianos y Cristóbal Colón, antes de su expedición.

La torre se corona con una terraza con almenas. La terraza de la torre tiene acceso mediante una escalera recta de piedra, que recibe iluminación gracias a dos rosetones a los lados. Subir las escaleras de esta torre nos será totalmente recompensado con las maravillosas vistas que nos regalará del complejo del Alcázar. Además, desde esta torre se puede acceder al Salón de los Mosaicos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TORRE DE LOS LEONES

Se trata de la más emblemática de las cuatro torres, localizada en la esquina noroeste del complejo del recinto histórico, siendo siendo abierta en 1662 y próxima a la anterior entrada principal al Alcázar.

El motivo de que sea la más emblemática es debido a su antigüedad, pues data del siglo XIII, portando en su superficie el escudo de Felipe II que, curiosamente, se encontraba en el antiguo Ayuntamiento de Córdoba. El nombre de la torre viene dado por una de las gárgolas que la decoran en su parte superior, la cual tiene forma de león.

El interior de la torre no es de grandes dimensiones. En cada uno de sus ángulos de sus dos plantas, se encuentra una pequeña y fina columna, con manojos de tres columnas en triángulo, y la del centro que es de doble diámetro.

Torre de los Leones
Torre de los Leones

 Los arcos de su interior están sustentados por estas columnas, lo que hacen que la sala tenga rigidez y perpendicularidad, lo cual se suma a la belleza que otorgan los pequeños capiteles que portan los arcos, del más puro estilo gótico, habiéndose empleado hábiles artesanos de la época para la elaboración de esta estancia.

Hay dos plantas diferenciadas, por un lado, está la recepción, y por otro está la planta alta, donde está la capilla de San Eustaquio, que sirvió de capilla para los Reyes Católicos, en esta última planta, tiene acceso mediante una pequeña escalera de caracol ascendente. Una vez el visitante haya subido hasta arriba, tendrá una vista espectacular, no solo del recinto completo del Alcázar, sino también de una buena parte de la ciudad de Córdoba.

Vistas desde la Torre de los Leones

TORRE DE LA INQUISICIÓN

La Torre de la Inquisición, se encuentra en la esquina suroeste del complejo del Alcázar. Recibe su nombre al hecho de que durante muchos siglos fue sede del Tribunal de la Santa Inquisición, cedido para ese fin por los Reyes Católicos en 1499, cuando dejaron de usar el Alcázar como residencia real, una vez conquistada la ciudad de Granada y tras el descubrimiento del nuevo mundo y así permaneció más de 300 años.

 

En 1808 al ser suprimida la Inquisición por decreto de Napoleón Bonaparte, el Alcázar pasa a ser cuartel de las tropas napoleónicas. Desde 1821 es propiedad municipal, también fue cárcel hasta 1931 año que el Alcázar es declarado por el gobierno de la República Monumento Histórico Artístico, y pasa a ser destinado como cuartel militar, aunque volvió temporalmente a ser usado como carcel durante la guerra civil y la posguerra hasta 1941 cuando se construye la nueva cárcel del barrio de Fátima.

La Torre de la Inquisición tiene algunas singularidades que la diferencian de las otras torres del Alcázar, como las aspilleras para fusilería que se le atribuyen a los franceses cuando acuartelan sus tropas en el recinto durante la dominación de la ciudad. También se pueden observar la presencia de unas saeteras en cruz y orbe, datadas en el siglo XV.

Torre de la Inquisición

Esta torre es posterior al resto de torres del Alcázar. Su reconstrucción ocurrió durante el reinado de Enrique IV en el siglo XV, usando la torre antigua desde sus cimientos, quedando una planta circular. Interiormente tiene tres plantas con estancias cubiertas con cúpulas de ladrillo de media naranja, mientras que en el exterior presenta sillares a soga y tizón, coronándose con un cuerpo octogonal prismático de ladrillo.