circo ROMANO

El Circo Romano fue una de los edificios más representativos en la Córdoba Romana, durante su etapa como Colonia Patricia y capital de la provincia Romana de la Bética y sede del culto Imperial en la provincia, a lo largo del siglo I d.C.

Sabías que…

Los circos romanos estaban inspirados, al igual de que muchos elementos de su cultura, en los hipódromos y estadios griegos, aunque en cuanto a tamaño y cavidad, los circos romanos eran superiores. Como curiosidad, los contadores de las distintas vueltas durante la carrera de cuadrigas solían ser huevos de piedra o estatuillas de delfines.

descripción

Destinado al espectáculo y al ocio, el circo era un edificio público con unas instalaciones destinadas para entretener a los ciudadanos, siendo una de las más importantes, junto al Anfiteatro y al Teatro, en cuanto a ocio se refiere. 

Consistía en un recinto alargado con remates semicirculares en los extremos, rodeado por múltiples gradas de piedra, llamadas Cavea, donde se encontraban los espectadores, los cuáles podían estar sentados o de pie. En el centro y núcleo se encontraba la arena, teniendo también una longitud ovalada muy extensa y estaba partida en dos por la espina, o Spina, formada generalmente obeliscos, columnas, estatuas y por elementos arquitectónicos, formándose así dos calles iguales de largas y anchas. 

 

Circo Romano

actividades

El complejo estaba destinado al espectáculo de las carreras donde se llevaban por medio de las Cuadrigas, que eran carros tirados por cuatro caballos de frente. También ha llegado a nuestros días que el circo tenía otras funciones para representar distintos acontecimientos de las vitorias o en eventos importantes en la historia del Imperio Romano. Un ejemplo es como la de llevar a cabo representaciones de batallas navales, llegando a inundar el espacio de la arena para el uso de barcos o navíos en su interior para batallar.

excavaciones

En el caso del Circo Romano de Córdoba, han quedado pocos restos que han llegado a nuestros días. Debido a su carácter patricio, Corduba contó, desde al menos el siglo I d.C., con dos circos romanos en su historia. Del que mayor tenemos constancia, es del primero de ellos que se ubicó bajo la actual manzana de San Pablo, llegando hasta los terrenos del Palacio de Orive. a través de una campaña de excavación entre los 92 y 99 se pudo constatar toda la cavea, o gradería, septentrional del Circo de la ciudad romana cordobesa. Este circo fue construido entre los mandatos de los emperadores Nerón y Domiciano, a mediados y a finales del siglo I d.C., situándose a extramuros y enfrentado al Templo Romano de la Calle Claudio Marcelo. 

A día de hoy, sabemos que esta instalación pública estuvo en uso entre mediados del siglo I d.C. y mediados del siglo II d.C. Sin embargo, en el último cuarto de este mismo siglo, el circo acabó en desuso y acabó por ser abandonado y deteriorándose con el tiempo. Pese a esto, hay varias inscripciones que han llegado a nuestros días y que narran espectáculos patrocinados por filántropos de la época, conocidos como evergetas, que sufragaron gastos de juegos de carreras a finales del siglo II d.C. y principios del siglo III d.C., llevándose a cabo una desmantelarían del anterior circo y construido el segundo al oeste de Córdoba, al sur de la actual Avenida de Medina Azahara según investigaciones contemporáneas. Sin embargo, este segundo circo no perduró demasiado en el tiempo. 

Sabías que…

Aún se conserva una inscripción que data por entre estos dos siglos anteriormente citados, en la que se dice que un tal Lucius Iunius Paulinus, que fue Magistrado Superior de la Colonia de la ciudad y Sacerdote del culto imperial de la provincia Bética, toda una autoridad en su época, celebró espectáculos teatrales, gladiatorios, y claro está, circenses en la ciudad.

auriga vencedor

En la Diputación Provincial, que antiguamente fue el Convento de la Merced, se encontró un mosaico donde se representa a un auriga vencedor. Aunque no está claro el origen de este mosaico si formaba parte de alguna estructura vinculada con el circo de la ciudad, o que, simplemente, que el mosaico perteneciera a un aficionado a las carreras de cuadrigas y que decorara su domicilio como hoy en día cualquier fan puede tener ilustraciones de sus deportistas preferidos en su pared. 

signo de poder

Sea como fuere, el circo romano en la ciudad de Córdoba fue uno de esos edificios de estatus social en la ciudad como colonia Patricia que dejaron huella en la ciudad en un claro gesto y símbolo de poder de Roma no solo en la propia ciudad, sino en la Provincia Romana.